El Dulce Canto
El dulce trinar de las aves despiertan mis sentidos,
cautelosos quieren oír
tu voz susurrando despierto al amor,
con tierno desden iluminas la orquesta natural,
entre arboles y pastos verdes
de un día soleado al caminar.
El claro manantial deja entrever el brillo
cristalino del alegre incitador,
tu voz cautiva a los errantes,
refugiados debajo de las hojas,
estas radiantes de emoción y
tan solo por vernos pasar.
Adalid
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La Voz del Canto
El dulce trinar de las aves despiertan mis sentidos,
cautelosos quieren oír
tu voz susurrando despierto al amor,
con tierno desden iluminas la orquesta natural,
entre arboles y pastos verdes
de un día soleado al caminar.
El claro manantial deja entrever el brillo
cristalino del alegre incitador,
tu voz cautiva a los errantes,
refugiados debajo de las hojas,
estas radiantes de emoción y
tan solo por vernos pasar.
Adalid
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La Voz del Canto
Le canto a la vida,
me sumerjo en amor,
me brillan los ojos con color al bailar,
se cierra el destino al escuchar mi voz,
y el eco esconde los desatinos musicales al cantar.
Le canto al amor
que juguetón me aguarda,
detrás de aquel árbol que deje al crecer,
entre páginas de poemas y
suspiros por don quien que dejo el corazón.
Le canto al romántico inspirador,
que por él se escriben poemas,
en oro y marfil;
inscritas en la mente de su amada y
coqueteando sin parar.
Le canto a mis sueños
llenos de dulce voz,
de tiernos delirios al recorrer la creación
que en medio del cielo brillando tu nombre esta,
esperando ver tus labios y
cada letra pronunciar.
cada letra pronunciar.
Adalid
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